La mamoplastia de reducción o cirugía de reducción de senos, se realiza para reducir la grasa y/o piel sobrante de los senos. Si te sientes incómoda porque tus pechos son muy grandes, esta alternativa puede brindarle más armonía a tu cuerpo, así como aumentar tu autoestima.
Algunas mujeres se quejan porque debido al tamaño de sus senos no pueden participar en ciertas actividades físicas, por lo tanto, esto no solo es un inconveniente estético, sino que va más allá.
Si estás pensando en realizarte la cirugía de reducción de senos, busca asesoría con un cirujano plástico certificado.
Razones por las que se realiza una reducción de senos
Para lograr una mejor estética y armonía corporal.
Molestias en la espalda, hombros y cuello.
Brotes o irritación en la parte inferior de los senos.
Dificultad para realizar ciertas actividades cotidianas.
Inseguridad o autoestima baja.
Para que la búsqueda de brasieres y blusas sea más fácil.
Antes de la cirugía
Ten en mente la talla que quieres obtener con esta cirugía y ten en cuenta que la reducción de senos no cambia el tamaño del contorno de estos, solo el tamaño de la copa.
Al ir a las consultas con tu cirujano plástico debes contarle todos tus antecedentes clínicos para que él sepa cómo está tu salud. Además, te pedirá ciertos exámenes. Aprovecha estas consultas para hacerle todas las preguntas necesarias, cuéntale sobre tus expectativas e infórmate sobre todos los cuidados que debes tener antes y después de la reducción de senos.
Deja el cigarrillo de lado, así como los medicamentos que el médico te indique, pues hay algunos que afectan la cicatrización o la vascularización de la piel.
Habla con tu médico acerca del tamaño que quieres y evalúen juntos la mejor opción
Cuéntale a tu cirujano el estado de tu salud general.
Averigua todos los riesgos y beneficios de la reducción de senos.
Hazte los exámenes de laboratorio pertinentes.
Es probable que te soliciten una mamografía para descartar cualquier patología.
Deja de fumar mínimo dos semanas antes.
Después de la cirugía
Es normal que sientas dolor en el tórax y estés exhausta. Sigue las indicaciones de tu médico y toma las medicinas que te haya recomendado para minimizar este dolor.
Ten paciencia, pues poco a poco te sentirás mejor y alrededor del tercer o quinto día después de la reducción de senos, podrás hacer diferentes actividades pero debes llevar puesto un sostén especial durante 1 mes.
Los puntos se pueden retirar después de 15 o 20 días del procedimiento.
Te recomendamos que no viajes durante el primer mes y mucho menos te sumerjas en piscinas pues puedes afectar la herida y hay riesgo de que se te infecte.
Si te gusta hacer ejercicio, lo puedes retomar suavemente después de tres a cuatro semanas. Por otro lado, las cicatrices irán desapareciendo después de 6 semanas aproximadamente.
Es completamente normal que sientas cosquilleo en tus pechos y pierdas parte de tu sensibilidad en las primeras semanas.
La reducción de senos y el levantamiento se pueden hacer en un solo procedimiento
Si quieres mejorar aún más el aspecto de tus senos, este procedimiento puede ir acompañado de un levantamiento de senos. Todo depende de los resultados que quieras.
El levantamiento puede ser con o sin implantes. Lo que recomendamos es que la apariencia siga siendo lo más natural posible y que no afecte las proporciones de tu cuerpo.
En definitiva, la reducción de senos es un procedimiento que te dejará satisfecha con el resultado final. Ten presente que algunas cicatrices o hinchazón pueden desaparecer por completo hasta un año después, pero la armonía de tu cuerpo y comodidad, la sentirás desde el primer mes.