Una cirugía de levantamiento de senos (también conocida como mamopexia), es un procedimiento que ayuda a mejorar la forma de las mamas, mediante un levantamiento de las mismas. Según el caso, el procedimiento también puede incluir el cambio de posición de la areola y el pezón.
Según el caso, el procedimiento también puede incluir el cambio de posición de la areola y el pezón.
Con esta cirugía se logra fortalecer la confianza y el autoestima de la mujer, pues aparte de mostrar resultados estéticos muy positivos, el lado anímico y psicológico de la paciente también tiene un avance importante.
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¿De qué se trata el procedimiento de levantamiento de senos?
Esta cirugía generalmente es ambulatoria. La paciente será sedada con anestesia general.
Durante la cirugía, se harán de 1 a 3 incisiones en los senos, allí se extirpará la piel sobrante, y se extraerá la grasa.
En algunos casos, se pueden colocar implantes para dar una mejor forma, un resultado más duradero o cuando la paciente desee aumentar el volumen de los senos. Esta decisión se toma en conjunto con el cirujano plástico.
Este procedimiento se realiza luego de que las mujeres hayan sufrido de eventos como: Embarazo, bajas considerables de peso, envejecimiento y la gravedad natural de los senos.
El levantamiento de senos no es recomendable si la paciente:
Quiere o está en proceso de adelgazar.
Está embarazada o está lactando.
Está pensando en tener más hijos.
De esta manera, la cirugía no tendrá vigencia por mucho tiempo.
Antes de iniciar con el procedimiento y posterior a la primera valoración, se pueden ordenar distintos exámenes o imágenes diagnósticas dependiendo del caso.
La paciente debe ser muy sincera respecto a:
Si sabe o sospecha que está embarazada.
Los medicamentos formulados y no formulados que está tomando en ese momento.
Una o dos semanas antes del levantamiento de senos:
Se le solicita al paciente que deje de consumir medicamentos anticoagulantes.
Dar claridad sobre qué medicamentos se pueden tomar un día antes de la cirugía.
Dejar de fumar. Esto puede retrasar el proceso de recuperación.
Momentos antes de la cirugía:
El paciente no debe beber ni comer horas antes de la cirugía.
Los medicamentos debe tomarlos con un sorbo pequeño de agua.
Se le sugiere a la paciente que lleve ropa cómoda y fresca, que sea de botones o de cremallera por el frente.
La paciente será vendada con una gasa alrededor de las mamas y el tórax. También se le ordenará usar de manera permanente durante varias semanas un brasier postoperatorio.
El dolor debe disminuir en algunas semanas. El uso de hielo en la zona del procedimiento NO es apropiado en tiempos determinados. Hay que esperar a que el médico indique lo contrario.
Lo ideal es que la paciente siga al pie de la letra las instrucciones de cuidados personales durante el post-operatorio.
Durante las sesiones después de la cirugía, el cirujano revisará como están sanando las suturas. En caso de que todo vaya según lo planeado, se removerán los puntos y se empezará el plan de ejercicios y masajes post-quirúrgicos.
¿Y ahora qué? – Expectativas
Con el procedimiento de levantamiento de senos es muy factible que no se tengan mayores contratiempos.
Luego de unos meses después de la cirugía, la paciente debe seguir todas las recomendaciones sobre el manejo de las cicatrices. Con un manejo adecuado (no exposición al sol, uso de cremas cicatrizantes, entre otros) pueden pasar desapercibidas.
Cabe recordar que el envejecimiento normal, el embarazo y los cambios abruptos de peso podrían provocar que los senos se caigan de nuevo.
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